¿Eres la gota que colma el vaso?

La Asociación Salud Agroambiental (SALBI) es una organización sin ánimo de lucro en la que personas y medio ambiente se unen para concienciar y actuar. Su razón de ser es luchar por el bien común y mejorar el estado del medio ambiente.

La actividad de SALBI consta de talleres, charlas y voluntariados, y sus acciones principales se basan en el reciclaje y la sostenibilidad para el beneficio del medio que nos rodea y los animales. Su junta directiva está formada por Ángela (Presidenta) y Roberto Ángel (Vicepresidente), dos apasionados del medio ambiente y la sostenibilidad que ponen todos sus esfuerzos en la concienciación y el desarrollo de un planeta más sostenible.

Por ello, nosotros, un grupo de estudiantes del Grado en Marketing e Investigación de Mercados pertenecientes a la asignatura de Marketing Público y No Lucrativo, en el contexto de la semana europea de prevención de residuos, que se celebró del 19 al 27 de noviembre, nos unimos a la asociación con el propósito de dar a conocer la charla que realizaría. 

Y no solo eso, sino que realizamos diferentes acciones llevadas a cabo en la Facultad, con la finalidad de ayudar al planeta mediante el reciclaje y visibilizar lo mucho que ayudan las pequeñas acciones. 

El objetivo principal de SALBI recordamos que es concienciar y actuar con todo lo relacionado con el medio ambiente. En este caso nuestro objetivo a la hora de la realización del trabajo ha sido el de informar, concienciar e involucrar a los estudiantes de nuestra universidad, por lo que la colaboración para la realización del proyecto ha sido idónea ya que ambas partes poseíamos intereses comunes.

ACCIONES

Para este proyecto, que surgió con razón de la semana europea de prevención de residuos, realizamos varias acciones de marketing social, que tuvieron lugar en el edificio Lorenzo Normante de la Facultad de Economía y Empresa. 

Todas fueron ideas diseñadas y elaboradas por nuestro equipo, dirigidas a todos los estudiantes de nuestra Facultad. 

El objetivo de estas acciones era llamar la atención de los estudiantes cuando estuvieran por el edificio, y que al verlos colaboraran tirando en ellos sus residuos, ayudando así a la prevención de los mismos en la Facultad. Además, en cada actividad pusimos el instagram que creamos de la campaña, como luego explicaremos, para que pudieran obtener más información sobre ésta, así como un cartel informando sobre la charla que tuvo lugar el día 24 de noviembre sobre economía circular.

La primera acción consistió en poner ceniceros y papeleras en nuestra Facultad: los dos ceniceros estaban en las dos entradas al edificio, una de las papeleras en el hall, y la última en el pasillo de la primera planta, al lado de las máquinas expendedoras. Estuvieron colocados desde el día 16 de noviembre hasta el día 25, aproximadamente.
 

Esta acción se desarrolló de manera correcta y se consiguió recopilar una buena cantidad tanto de colillas como de residuos de plástico y vasos de café, no hubo ningún incidente relacionado con el mal uso de los ceniceros por lo que se puede concluir que son intuitivos y fáciles de usar (en especial a la hora de apagar las colillas, ya que una colilla encendida podría dañar el plástico del envase).

Por otro lado, los envases utilizados fueron lo suficientemente llamativos para que la gente, tanto profesores y personal de la Facultad como estudiantes, se acercara a ellos a echar un vistazo y ver de qué se trataba y utilizarlos. Otra acción fue la creación de un mural, que también pusimos en el hall del edificio, que estuvo colocado los mismos días que los ceniceros.
 

Esta acción obtuvo muy buena recepción por parte de la gente que pasaba al lado camino a las clases, destapando de cada botella una frase escrita relacionada con el reciclaje y el ahorro y uso responsable del agua.
 
El tipo de frases que introdujimos en cada tapón de botella contenía, de forma sarcástica y cómica frases como “No pudiste salvar la relación con tu ex.. pero si puedes salvar el mundo ¡Recicla!”. La concienciación con un tono humorístico como vía de comunicación acabó resultando muy fructífera y comentada.

Como hemos nombrado, creamos un nuevo perfil de Instagram llamado @saludagroambientalzgz, en el que compartimos post y stories relacionados con la campaña. El uso de redes sociales en el marketing es una pieza fundamental en el presente, siendo esta acción sobre el reciclaje la oportunidad propicia perfecta para darle visibilidad a nuestras acciones de concienciación en nuestro público más joven y de forma interactiva con ellos, pudiendo tanto compartir posts que hayamos publicado y dar like a los mismos para aumentar su visibilidad, como stories en los que es posible la interacción directa con ellos, realizando votaciones, por ejemplo.
 
En estas publicaciones mostrábamos tanto nuevos usos de residuos plásticos que podamos encontrarnos en nuestro día a día como, por ejemplo, el brick de leche que no crees poder reconvertir o utilizar de ninguna otra forma, y la sencillez en la que se puede transformar en un práctico cenicero.

Además, para llamar la atención de los miembros de la universidad, creamos carteles informativos sobre la charla. La charla, enmarcada dentro del Programa Expertia de la Universidad de Zaragoza, tuvo una buena aceptación ya que además de los estudiantes de la asignatura de Marketing Público y no Lucrativo, también asistieron otras profesoras de otras materias con algunos alumnos adicionales. La charla trató sobre los propósitos de la asociación y sus actividades, las dificultades que podían encontrarse ya fuese por la dificultad o el coste de reciclar algunos materiales o por la inactividad o poca voluntad de algunos organismos, así como algún consejo para aplicar en el día a día o para reutilizar diversos materiales difíciles de reciclar y darles una nueva vida útil.

La charla, impartida por Ángela Ruiz, trató sobre lo que es la economía circular y cómo la podemos implementar en nuestra vida diaria. Aquí aprendimos un poco sobre cómo acciones verdaderamente simples pueden evitar la generación de desechos, ya que prácticamente todo se puede reciclar o reutilizar y darle segundos usos a material difícil de reciclar (CD, latas, bolígrafos…).

Nos explicaron que la economía circular se trata principalmente de reducir, reutilizar y reciclar, lo cual nos permite disminuir los residuos que son desechados más tarde. Esto también nos ayuda de cierta manera a disminuir el consumo en exceso, reduciendo así el riesgo de crear desechos que después tardan años en descomponerse. También el valor de los pequeños gestos con el medio ambiente, que pueden evitar ser “la gota que colma el vaso”.

CONCLUSIONES 

Finalmente, hemos podido sacar varias conclusiones a raíz de las acciones que hemos llevado a cabo en la Facultad de Economía y Empresa en el Campus Río Ebro.  
 
En primer lugar, hemos podido observar que con una mínima motivación (las encuestas junto a los “contenedores”) los estudiantes sienten la necesidad de tirar sus residuos en el contenedor adecuado. Aunque al principio, no sabían muy bien de qué iba la actividad, cabe destacar que su curiosidad poco a poco les llevaba a utilizarlos cada vez más.
 
Por otro lado, las colillas son un residuo difícil de reciclar y que normalmente casi todo el mundo decide tirar en la calle. De acuerdo a la asociación salud Agroambiental aproximadamente en una botella de 1.5L caben 890 colillas. Tras realizar nuestra actividad para evitar que éstas estuvieran por los suelos, conseguimos llamar la atención y tras varios días de observación conseguimos que aquellos fumadores de la Facultad los insertaran dónde indicamos y encontramos los suelos de la Facultad muy limpios, por lo que resultó un éxito. 
 
Podemos decir con ello que pequeñas acciones conllevan grandes resultados. Y gracias a la labor social que Ángela Ruiz nos ha presentado con la asociación Salud Agroambiental, hemos aprendido y enseñado a nuestro círculo más cercano un poco más sobre la economía circular donde la economía circular somos todos, el reciclaje y cuidado del medioambiente.
 
Se nos acaban los materiales en el mundo, necesitaremos de recursos para sobrellevarlo de ahí la importancia de querer difundir este mensaje al mayor público posible; además, tal y como explicó Ángela, no se trata de ser “talibanes del reciclaje” sino de pensar muchas personas en pequeñas acciones y hábitos lo que puede lograr grandes cambios. 

Por Tatiana Briones, Lucía Gil, Paula González, Kimberly Granda, Sonia Juárez, Carlos Rubio, Sandra Sierra, Héctor López, Vianey Verde, Pablo Felipe, María Chávez y Javier Marzo.